Un oficial de policía se une a las personas que aplauden para agradecer a los trabajadores de la salud que lidian con el coronavirus. AFP


El jefe de gobierno español Pedro Sánchez anunció este sábado que prorrogará otras dos semanas, hasta el 25 de abril, el confinamiento de la población aplicado desde el 14 de marzo ante la epidemia del coronavirus, que ya causó 11.744 muertes.

"El Consejo de ministros del próximo martes solicitará de nuevo la autorización del Congreso de los Diputados para prorrogar, por segunda vez, el estado de alarma del 12 de abril hasta las 24 horas del sábado 25 de abril", dijo Sánchez en una comparecencia televisada.

"Con todas las cautelas, consideramos que es el tiempo que necesita nuestro sistema de salud para recuperarse", dijo el dirigente español.

Según el balance de este sábado, España registró ya 11.744 muertos por el coronavirus, el segundo con más decesos del mundo por detrás de Italia, y casi 125.000 casos diagnosticados.

La prórroga del estado de alarma, que permite adoptar estas severas medidas, debe ser ratificada la próxima semana por el Congreso, donde el gobierno dispone a priori del apoyo del principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular.

Desde la entrada en vigor del estado de alarma el pasado 14 de marzo, los casi 47 millones de españoles viven confinados en sus casas y solo pueden salir para ir a trabajar cuando no es posible hacerlo a distancia o realizar actividades básicas como comprar comida o medicamentos.

Las restricciones se endurecieron desde el 30 de marzo, cuando el gobierno decretó la paralización de toda la actividad económica no esencial hasta el 9 de abril.

"Estas tres semanas de aislamiento colectivo están rindiendo sus frutos", afirmó Sánchez, subrayando que permitieron "detener la propagación del virus", "contener la avalancha sobre los hospitales" y "multiplicar las altas" de pacientes.

Los balances diarios ofrecidos por el ministerio de Sanidad esta semana mostraban cómo, en términos porcentuales, tanto el número de fallecidos como de casos diagnosticados se reducían paulatinamente.

Pero en términos absolutos, España registró las peores cifras desde el comienzo de la epidemia, con balances diarios de unos 800 muertos por coronavirus.

El jueves se alcanzó un máximo de 950 decesos en 24 horas y las cifras se redujeron ligeramente viernes y sábado.